Una de las cosas que más preocupa en tiempos de pandemia, se refiere al reto que tienen los empleados para adecuarse a la virtualidad, algunos líderes incluso se plantean cuestionamientos respecto a la virtualidad o presencialidad para elevar la productividad y cumplir con los objetivos.
Nos preocupa, cual será el mejor modelo de trabajo, cual será el mas eficiente, con cual atraeremos talento, o lo retendremos; sin duda alguna todas estas preocupaciones son válidas y pertinentes; sin embargo, una persona es como una empresa, y debe ser medida por los resultados cuantificables; y estos no pueden ser los mismos del modelo presencial pre pandemia a los que existen durante pandemia y menos a los que resulten post pandemia; el mundo laboral se ha transformado, y los profesionales somos parte de esta transformación.
Desde mi perspectiva, estamos frente a una gran oportunidad para los empleados, y no precisamente relacionada a la forma de trabajo, ya sea remota, presencial o híbrida, sino a la forma en que nos empoderamos y comprometemos con los objetivos de un equipo y una empresa. Con un adecuado empoderamiento haremos las cosas mejor, ya sea remota o presencialmente, descubriremos un nivel superior de compromiso, ese compromiso que no es “simplemente visible” sino más bien “tangible”; los empleados tenemos que luchar por materializar nuestros logros, y no sólo evidenciar “esfuerzo” como se solía hacer de manera presencial.
Muchos líderes buscarán “monitorear” el esfuerzo del equipo, cuando creo que el equipo debería empezar a “saturar” a los líderes con evidencias tangibles; sobre todo entendiendo que no sólo está en juego el objetivo del equipo, sino el crecimiento profesional de uno mismo. Hoy el equipo tiene el poder (siempre lo ha tenido) de hacer sin que lo persigan o estén monitoreando físicamente, hoy el equipo debe sentir la necesidad de hacer, para crecer tanto como equipo, como individualmente.
Los modelos de trabajo han cambiado, algunos serán remotos, otros híbridos y algunos también presenciales totalmente, pero no serán los mismos que antes de pandemia; si eres un profesional que antes de pandemia necesitaba ser “monitoreado”, y que en tiempos de pandemia pedías que confiaran en ti, o repetías que trabajabas bajo objetivos; cuando adoptes los nuevos modelos de trabajo, te darás cuenta que algunos asumieron el reto y crecieron profesionalmente, mientras que otros querrán ser “monitoreados” para avanzar, pero estarán bastante relegados.