Hace varias eliminatorias he manifestado mi poca creencia en las selecciones de fútbol en el Perú, incluso en los jugadores que se iban convocando, y ni que decir de los datos sobre los cuales basaba mi opinión, las estadísticas no soportaban un escenario de clasificación a Rusia 2018.
El señor Ricardo Gareca luego de tener intentos fallidos de armar un equipo, en donde ni el fútbol ni los resultados lo acompañaron, tomó la decisión más inteligente de los últimos tiempos, se apoyó y apoyó su proceso en los jugadores profesionales que tenía disponibles, Edison Flores, Miguel Trauco, Renato Tapia y Pedro Gallese, los demás tenían que tener continuidad y estabilidad para poder ser llamados, y vaya que respetó ese principio, ya que justamente ese principio fue desde mi humilde opinión la clave del éxito. Los peruanos no somos precisamente reconocidos por jugar 2, 3 o 4 partidos manteniendo un alto nivel, sino que teníamos que utilizarlos según la necesidad, haciéndonos ver jugadorazos por 15, 30 o 45 minutos, casos como el de Paolo Hurtado en Quito, Araujo contra Argentina, Cartagena, y el mismo Zela contra Nueva Zelanda; en Business Intelligence eso es utilizar los datos buscando tomar las mejores decisiones para lograr un gran resultado. Utilizando la información y no el corazón, más de uno hubiese preferido darle 5 minutos a Corzo contra Nueva Zelanda y no a Zela, o hubiese hecho arrancar a Carrillo y no a Polo, pero eso no era lo que los datos decían.
Este proceso no terminó como empezó, porque cambió, cambió utilizando información, pregunten en la interna de la selección, que fue sumando más personas al comando técnico, cada uno daba opinión basado en su conocimiento, y esa opinión se respetó, es decir, se trabajó con cultura de información.
Ahora me toca celebrar, celebrar que se haya utilizado la información, celebrar que el pais y el deporte entero este feliz, pero sobre todo me toca invitar a que más disciplinas utilicen la información para lograr sus objetivos, invitar a que los jugadores peruanos busquen jugar bien 90 minutos continuos, luego 180 y cada vez más, porque poco a poco debemos armar una selección capaz de competir en un mundial donde nuestro seleccionador debe convertirse en un verdadero estratega (cosa que quizá falló en el partido de ida en Nueva Zelanda), porque enfrentará a las mejores selecciones del mundo, con jugadores que no tendrán 5 días de entrenamiento juntos sino 1 mes entero. Se escriben nuevas estadísticas que todavía no cambian patrones, pero sirven para ilusionar, por lo pronto este 2017 la selección peruana no registra derrotas. Arriba Perú 2.0 hacia una cultura de información consistente y con resultados positivos; porque no tuve que creer para poder celebrar.