Estoy buscando trabajo

Todo fue como un gran estornudo, situaciones personales, laborales y familiares se juntaron en un pañuelo. Por un lado, tenía a la familia preguntándome si me gustaba vivir en el Perú, los pequeños cuestionando porque los peruanos somos tan sucios e informales, y me lo decía mirando las calles de nuestra Lima querida; coyuntura política en la ciudad, que simplemente da asco; situaciones laborales que golpeaban desde afuera y desde adentro, nuevas responsabilidades y nuevos retos; y yo que suelo ser muy crítico con mi accionar, preguntándome: ¿estoy en el lugar correcto?

Vamos por partes; en el aspecto laboral soy un convencido de que las personas que entran y salen de las empresas y de los equipos son igualmente profesionales que los que se quedan; con la diferencia de que no están o no estaban conectados con la visión de la empresa o del grupo e incluso con la suya misma, y es muy normal que se busque otras alternativas. Cuando me ha tocado armar nuevos grupos, he tratado de hacer una perfecta mezcla de personas y profesionales, es decir armar un equipo por encima de todas las cosas, y este equipo es armado milimétricamente equilibrando sexo, personalidad, conocimiento, sensibilidad, hasta el hecho de conocerlo y no conocerlo previamente, y algunas otras variables; todas alineadas a la capacidad de las empresas para contratar. Cuando contratas, exploras personas nuevas, nuevos profesionales; justamente esta capacidad de manejar personas nuevas es lo que más me enriquece como profesional, formar me encanta, porque siento que hay una sincera y directa relación de ganar-ganar.

Otro aspecto laboral son los nuevos retos, que son justamente eso “nuevos” “retos”, quien no quiere algo nuevo en su vida, quien no quiere un reto en su carrera; pues simplemente yo disfruto de los nuevos retos.

La familia también juega un rol importante, los que tienen hijos saben lo importante que hoy en día resulta nuestra presencia física y espiritual en el día a día; levantarse de madrugada, cambiar pañales, salir al parque o simplemente ir de compras, diferentes momentos, diferentes vivencias, pero con el mismo amor y disfrute; y los que viven con sus padres ni que decir, tremenda responsabilidad eso de devolverles a nuestros padres algo de la fortuna que ellos nos dieron, cuidarlos y porque no, también engreírlos. Hoy no se puede hablar de que solo la mujer haga labores en el hogar y que solo el hombre acuda a un centro laboral; hoy tanto hombres como mujeres comparten labores en todos los aspectos de la vida cotidiana; ya tenemos que ver en los baños de varones cambiadores de bebes, o acaso ¿es sólo tarea de las mujeres cambiarlos?; y los papas solteros como harían, pero bueno ese tema es digno de otro post.

Todos los días me enfrento a temas laborales y familiares, todos los días tengo que tomar decisiones, todos los días tengo tener la capacidad de transmitir positivamente en las personas que me rodean y no me tengo que cansar; pero como me puedo cansar si disfruto cada momento, cada decisión, cada aprendizaje, cada caída, cada lección aprendida.

Hace algunos meses atrás descubrí que estoy en el lugar correcto, descubrí lo rico y valioso que resultan ser los trabajos; aunque no lo crean, llegue a la conclusión de que todos los trabajos  se pueden disfrutar, y sobre todo se pueden transformar. Yo, estoy buscando trabajo, porque hoy en día me dedico a disfrutar…

Este post se lo dedico a mi familia que siempre caminan conmigo.