Si algo hemos aprendido en la vida, debe ser a tomarnos nuestro tiempo.
Estamos cerrando el año, corriendo, facturando, acabando los últimos proyectos, y con el pensamiento de haber dado todo de nosotros, pero con muchos pendientes por venir.
Los seres humanos somos muy particulares cuando queremos demostrar o mostrar algo, y en nuestro trabajo no tenemos por qué ser distintos. Hay quienes prefieren dejar todo para el último momento y así demostrar superioridad por el sólo hecho de lograrlo; hay otros que nos pasamos todo el año quejándonos de la adversidad, pero no hemos hecho nada para cambiarla. Los que firmamos autorizaciones nos sentimos más importantes, porque todos nos buscan en esta temporada del año; definitivamente los seres humanos somos muy particulares.
La implementación de métricas e indicadores, sirve en todo los ámbitos de la empresa, incluso, para alertarnos de vencimientos de contratos, usos de presupuestos, vencimientos de pagos, ingresos de órdenes de compra, etc.
Pero, realmente ¿queremos tener indicadores?; acaso no sería el fin del “estar full”.
Estas semanas, algo particulares, debemos utilizarlas para encontrar los mejores indicadores y métricas para el siguiente periodo, ya que cuando menos lo pienses estarás metido en el 2014 y repetirás exactamente los mismos errores.
O acaso no estamos en esa época en que decimos:
– Si hubiese
– La próxima lo haré de otra manera
– Mi siguiente reto será más grande
– Hemos hecho mucho, pero falta más por hacer.
No estoy en contra de esas frases retadoras, pero me gustaría que sean:
– Elevaré mi productividad en 5%
– Pasaré de 10 a 13 proyectos por semestre.
– No dejaré que ningún contrato lo tenga que renovar fuera de fecha.
– Generaré un 3% de ingresos a la empresa.
No soy un robot, pero las empresas no suelen tener sentimientos, cuando de resultados se tratan, y nuestros objetivos dentro de una empresa deben ser cuantificables.
Pasemos de la cultura del informalismo total, a la cultura de la información; información que sea medible, cuantificable y sobre todo gestionable. Acá no se trata de “estar full”, sino de ser eficientes en lo que hacemos, pero hacerlo en los momentos adecuados, no corriendo a fin de año, para que te premien por tu “compromiso” con la empresa.
El que mide, el que gestiona, el que se planifica, pocas veces andará corriendo a finales de año; tampoco estará recriminándose por lo que no hizo o hizo mal.
No dejes que tu vida sea un TAGADA de FERIA; más bien opta por TOMARTE TU TIEMPO.
Blog de Jimmy P. Tsujita 