La parte «sexy» de los datos

Hace 10 años Thomas Davenport publicaba un memorable artículo “Científico de datos: El trabajo más sexy del siglo 21”; y luego de una larga espera, hoy el mismo Davenport se pregunta en un nuevo artículo “Sigue siendo el científico de datos el trabajo más sexy del siglo 21?”; personalmente creo que hay varios aspectos que han avanzado, pero todavía quedan muchos aspectos por mejorar, madurar y sobre todo entender.

Hay muchos estudios, diplomas y certificaciones que intentan cubrir un aspecto formativo que no debe tomarse de forma tan ligera; no imagino a un ingeniero tomando un curso para poner inyecciones, diciendo luego que es médico. 

Empecemos por la responsabilidad que debe tener un profesional de los datos, este rol tiene una carga muy fuerte de sensibilidad del negocio, pero sobre todo una sensibilidad y entendimiento de cada empresa donde se desenvuelva, las recetas no existen, cada empresa es distinta, cada momento tiene un impacto distinto, niveles de inversiones distintas, pero lo que no es negociable es la ética de los profesionales de los datos. La velocidad es una variable que se comenta muchísimo en tiempos actuales, sin embargo un verdadero profesional del dato esta obligado a ser responsable de lo que entrega, pero sobre todo es responsable de lo que tiene, y con lo que tiene debe dar resultados, no pensar en lo que le gustaría tener (sin duda todos queremos tener más), porque eso que te gustaría tener, puede ser una receta, y ya hemos dicho que las recetas no existen.

Siendo capaces de mostrar esa conexión entre lo que tenemos y lo que se produce en la empresa, pues empezaremos a entender la velocidad, la sensibilidad y la conexión entre datos y negocio, cada paso que se dé en adelante será fruto de una estrategia alineada, algunos lo llaman, empresa data driven, yo prefiero llamarlo, empresa responsable.

Volviendo a Davenport, sin duda el científico de datos es un trabajo “sexy”, pero soy un verdadero creyente de que no se trata de una persona, sino de un equipo multidisciplinario; ese equipo carga con el rol de no perder lo “sexy”, de trabajar con la data en un verdadero enfoque 360, de forma responsable y ética.

La inmediatez y esa necesidad de resultados, hoy mas que nunca nos conduce por un camino estrecho, en donde muchos pierden la trascendencia y ponderan el auto destructivo corto plazo. Nuestra responsabilidad es de corto, mediano y largo plazo; sino no estamos entendiendo nada.

Vamos a encontrar personas metidas en data, que todavía no han entendido la verdadera cultura de los datos, nos vamos a cruzar con el ingeniero que tomo su curso de inyectables pero que claramente no es un médico; eso no es “sexy”.

Finalmente, los responsables de los datos tenemos la obligación de conocer la empresa desde adentro, de sincronizar equipos, desde los más  burocráticos, mal llamados lentos, porque el principio del profesional del dato, es conocer, conocer y entender; no juzgar, sincronizar las plataformas tecnológicas disponibles y las necesarias, y nunca desconectarse del negocio, ojo el negocio entiéndase de punta a punta; no sólo la punta del iceberg o lo que más se ve; después de todo, para ser “sexy”, debemos trabajar de forma integral.

Liderazgo en tiempos de COVID-19

Emprender, mantener, orientar, dirigir y decidir, son algunos de los términos que todo líder debe tener siempre presente, tanto en su vida laboral como en la personal; hoy, en tiempos de COVID-19, estos aspectos incluso están mas entrelazados y en caso no los sepamos respetar, juntos tendrían una relación definitivamente tóxica.

La pandemia nos hizo llevar la vida laboral, sin aviso, ni preparación, a nuestra casa; mesas transformadas en escritorios, sillas en butacas, internet de ancho de banda para recreación, en un internet que no podía fallar e incluso soportar video llamadas con cierta estabilidad; y entonces los líderes tuvimos que gestionar nuestra realidad y también la de nuestros equipos, teníamos que poner en práctica una real empatía con nuestros pares y todo aquel que dependía de nosotros; me tocó compartir con mis hijos espacios no habituales, y también ser empático con ellos, pero sobre todo tuve que diferenciar cantidad de calidad, tanto en mis labores profesionales como en las personales; estar en la oficina 8 o 10 horas no aseguran 8 o 10 horas de productividad, y 14 horas o mas despierto en casa no aseguran momentos familiares; y claro, siempre dependerá del tipo de actividad al que uno se dedica, los que exigen presencialidad, de cierta manera nos permiten manejar mejor los espacios familiares, no digo que sea sencillo, pero ayudan con la desconexión y nos toca a nosotros sacar momentos de oro de los pequeños o muchos espacios que tengamos fuera de la oficina o centro de trabajo. Luego están los que no exigen presencialidad, y que, al estar haciéndolo desde casa, hacen complejo generar espacios familiares; es totalmente humano sentirse vinculado a la obligación de trabajar todo el día.

Estas líneas, me permiten darme cuenta, que el liderar un hogar no tiene que ver con estar o no en casa todo el día, tampoco aplica para los equipos o grupos de trabajo en la oficina; entonces lo único que ha hecho esta pandemia, es evidenciar quienes estábamos liderando con calidad y quienes, con cantidad, quienes necesitan cantidad y quienes calidad; todo enfoque es respetable; pero liderar no es complejo ahora con la pandemia, lo ha sido siempre, sólo que ahora tenía que ser menos teórico.

Estas líneas se las dedico a mi papá, don Aníbal, como lo conocían todos, a quien hasta el último momento de su vida, siempre le reconocí su excelente labor como líder laboral, incluso fue mi principal mentor, mi consejero, todas sus anécdotas las hice mías, recordábamos todas las veces que iba a su oficina un fin de semana, de como él era el padre tradicional proveedor, al que veías en la mañana y luego al final del día; sin embargo, luego de su fallecimiento, me di cuenta que tuve tantos recuerdos y buenos momentos, de toda índole, en casa, en mis actividades deportivas de niño, de joven, de adulto, que llegue a la conclusión y al entendimiento de lo que significa dar calidad, tanto en el trabajo como en la familia; sin duda mi viejo siempre será un líder 360, un tipo adelantado a su época, autodidacta, pero sobre todo apasionado.

Esta pandemia nos ha puesto a prueba a todos, miremos a nuestro alrededor y agradezcamos que cada día podemos luchar, y entregarnos al máximo en lo que nos propongamos hacer; lideremos nuestro futuro con responsabilidad!!!

El verdadero reto remoto

Una de las cosas que más preocupa en tiempos de pandemia, se refiere al reto que tienen los empleados para adecuarse a la virtualidad, algunos líderes incluso se plantean cuestionamientos respecto a la virtualidad o presencialidad para elevar la productividad y cumplir con los objetivos.

Nos preocupa, cual será el mejor modelo de trabajo, cual será el mas eficiente, con cual atraeremos talento, o lo retendremos; sin duda alguna todas estas preocupaciones son válidas y pertinentes; sin embargo, una persona es como una empresa, y debe ser medida por los resultados cuantificables; y estos no pueden ser los mismos del modelo presencial pre pandemia a los que existen durante pandemia y menos a los que resulten post pandemia; el mundo laboral se ha transformado, y los profesionales somos parte de esta transformación.

Desde mi perspectiva, estamos frente a una gran oportunidad para los empleados, y no precisamente relacionada a la forma de trabajo, ya sea remota, presencial o híbrida, sino a la forma en que nos empoderamos y comprometemos con los objetivos de un equipo y una empresa. Con un adecuado empoderamiento haremos las cosas mejor, ya sea remota o presencialmente, descubriremos un nivel superior de compromiso, ese compromiso que no es “simplemente visible” sino más bien “tangible”; los empleados tenemos que luchar por materializar nuestros logros, y no sólo evidenciar “esfuerzo” como se solía hacer de manera presencial.

Muchos líderes buscarán “monitorear” el esfuerzo del equipo, cuando creo que el equipo debería empezar a “saturar” a los líderes con evidencias tangibles; sobre todo entendiendo que no sólo está en juego el objetivo del equipo, sino el crecimiento profesional de uno mismo. Hoy el equipo tiene el poder (siempre lo ha tenido) de hacer sin que lo persigan o estén monitoreando físicamente, hoy el equipo debe sentir la necesidad de hacer, para crecer tanto como equipo, como individualmente.

Los modelos de trabajo han cambiado, algunos serán remotos, otros híbridos y algunos también presenciales totalmente, pero no serán los mismos que antes de pandemia; si eres un profesional que antes de pandemia necesitaba ser “monitoreado”, y que en tiempos de pandemia pedías que confiaran en ti, o repetías que trabajabas bajo objetivos; cuando adoptes los nuevos modelos de trabajo, te darás cuenta que algunos asumieron el reto y crecieron profesionalmente, mientras que otros querrán ser “monitoreados” para avanzar, pero estarán bastante relegados.

¿Dónde estoy?

La coyuntura nos ha llevado a una situación compleja; sin embargo ¿Cuántas empresas han estado verdaderamente preparadas para hacerle frente?, ¿Cuántos lideres que todo el tiempo hablan de innovación, de resiliencia, de apertura, de reinventarse constantemente, realmente están preparados para la posición que ocupan?, ¿Cuántos trabajamos en una empresa que tiene líderes preocupados por la gente, pero no de la boca para fuera, sino realmente de la gente? En estos momentos en donde lo más importante es la seguridad de toda la sociedad, y en dónde cada decisión que tomemos nos pintará de cuerpo entero como líderes; es oportuno que nos preguntemos:

• ¿Son las personas que quiero en mi equipo?
• ¿Soy un verdadero líder?
• ¿Estos son los líderes que quiero en la empresa que lidero?
• ¿Soy consistente: mis acciones y lo que digo?
• ¿Dónde estoy?

Hoy más que nunca, los verdaderos líderes tienen que aparecer, tienen que verse y notarse en sus equipos, también tienen que sincerarse y no pretender decir que son o han hecho algo que no existe; hoy el humo no vende, hoy los vendedores de humo no publican sus logros, ¿y sabes por qué?, porque hoy sólo estamos viviendo la realidad, hoy es tangible; hoy tiene que funcionar lo que dijiste que funcionaría, hoy debes tener la capacidad para seguir operando sin «presencialidad», no cuentan los puntos medios, hoy tienes que valorizar cada dólar que invertiste o no; o quizá darte cuenta que no sirvió de nada ahorrártelo.

Si tus procesos online no funcionan, pues todo fue un invento, no fue más que un laboratorio; si hoy no tienes la capacidad de trabajar o confiar en el trabajo remoto, no vuelvas a decir que eres un jefe 2.0; o crees que se trata de ir casa por casa a ver que están haciendo los miembros de tu equipo; o tu como empleado crees que se trata de si nadie te ve, pues entonces no avanzas.

Espero que los VERDADEROS líderes se estén preguntando, si están gestionando adecuadamente a su gente para sacar esta situación adelante, hoy literalmente el equipo lo sacará adelante; pero cuanto se pudo ganar si antes hubiéramos INVERTIDO Y GESTIONADO los recursos de forma adecuada, la gente, los equipos; hoy sólo te queda aguardar en silencio y quizá volver a aparecer cuando no estés en una situación de exigencia y vuelvas a tu laboratorio y el mundo sea ideal.

¿Dónde estoy?

El Equipo Perfecto

Sin duda alguna cada vez que llegamos a una nueva empresa o nos encargan armar un equipo, salta la pregunta: ¿tenemos el “equipo perfecto”?

Sea cual sea la forma en que se ha llegado a un equipo, nunca el equipo será totalmente de nuestro agrado, y eso no es porque no sea perfecto, sino porque nosotros mismos entramos con cierta idea de lo que quisiéramos, idea que, sin duda, no necesariamente calza con lo que la empresa tiene o puede contratar.

La observación y el aprendizaje se vuelven herramientas valiosas en los primeros 3 meses, observación que sirve para descubrir el porque el equipo esta configurado así, y porque funciona así. El aprendizaje, se hace para poder alinear nuestro ideal con la realidad que nos encontramos; es decir, debemos aprender a reconocer que muchas veces los equipos que encontramos son la mejor versión de lo que la empresa pudo reclutar y configurar.

Una vez que entendamos y conozcamos al equipo, es nuestro deber potenciarlo; y esto quiere decir sacar lo mejor de cada integrante para el beneficio del grupo y de la organización; siempre y cuando cumplan con el perfil que queremos, tanto nosotros como líderes, así como la empresa como cultura.

Siempre he creído que los equipos no son malos, sino que los líderes no hemos sabido sacar lo mejor de ellos, incluso cuando tengas personas que no necesariamente cumplen tus expectativas como líder y deben permanecer en el grupo, es responsabilidad del líder lograr cosas imposibles con esa persona.

¿El equipo perfecto existe? CLARO!!! Sólo tienes que configurarlo como tal, y mirarlo como tal.

Consistencia o “Flexibilidad”

Cuando eres usuario de negocio y necesitas información, siempre tendrás la premura del tiempo, siempre necesitas la información para ayer, y si usualmente te la da un usuario de tecnología o de datos, siempre dirás que te la entregan tarde o mal.

Cuando un equipo denominado de soporte o apoyo trabaja en la entrega de información, trabajará buscando consistencia, integridad y completitud; sin embargo, esto hará que el proceso de entrega parezca lento o no flexible; ya que cuando el negocio lo trabaja directamente (supuestamente más rápido), muchos errores de este tipo se suelen solapar por el propio usuario de negocio, si ellos mismos la preparan nuncaes tarde, pero no porque realmente la tengan a tiempo, sino porque ellos manejan sus tiempos, nunca estarán tarde para ellos mismos. 

Generar información consistente requiere de trabajo en equipo, y esto es mucho mas complejo de lo que parece; trabajar en equipo también incorpora el hecho de que tienes que aprender a PLANIFICAR; no puedes pasarte la vida pidiendo todo para ayer, porque eso no es un problema del que te entrega la información sino es un problema tuyo (o la empresa) que no sabes organizarte o simplemente no sabes planificar.

Por otro lado, tenemos la flexibilidad, ya que existe el mito de que los equipos que entregan información no son flexibles, o no se ajustan a la velocidad del negocio; pero que pensarían si les digo que no tiene nada que ver una cosa con la otra. Esto denominado flexibilidad, no es más que la prueba y error que tienen las áreas de negocio, el ir cuadrando mientras se hace; que claro no se tolera cuando otro equipo lo hace, porque estos cuadres no son mas que la falta de definiciones claras que tiene el negocio respecto del objetivo de tal o cual información, entonces los equipos responsables de entregar información hacen lo que les piden, pero como no está bien definido o se levantan inconsistencias, entonces el usuario de negocio dice que son lentos, y que no son flexibles.

Todo esto nos lleva a reconocer que la responsabilidad de administrar información es tarea de toda la organización, es vital contar con un governance claro, no porque el negocio presuma de “flexibilidad” significa que trabaja con información coherente y consistente, y la “lentitud” tampoco asegura que se trabaje con información consistente.

Paciencia, planificación, claridad en definición y sobre todo mucha responsabilidad cuando gestionamos información.

Tienes o no tienes información

Las empresas en su mayoría no han cambiado, es decir, siguen siendo empresas tradicionales; por tanto, quizá se vean oficinas bonitas, iluminación moderna, asientos de colores; pero en el fondo, las formas siguen iguales, la presión, la carga laboral y la falta de planificación sigue siendo exactamente igual; por eso algunos autores hablan de pasar por una transformación cultural y no sólo volverse un Starbucks CO Working.

Ser ágil no va a mejorar mi forma de procesar información, tampoco aumentará los volúmenes de información, quizá de velocidad, pero hay que preguntarnos si necesitamos velocidad o que es lo que realmente necesitamos; yo prefiero tener calidad y no velocidad.

Particularmente, mis equipos siempre buscan ser sinérgicos, y siempre buscamos mejorar, evolucionar o madurar; a veces pequeños cambios logran grandes impactos, lo ágil es bueno, pero hay que saber utilizarlo, plantearlo y sobre todo respetarlo metodológicamente, tener post it no me hace una mejor empresa.

Muchas empresas buscan las proyecciones, ser analíticas, pero descuidan lo más importante, la información; si hoy se encuentran en una etapa de reordenamiento transaccional, aprovechen en exponer información, aprovechen esas etapas para alinear una cultura de información con los proyectos de mejoras transaccionales; sino lo haces ahora, más tarde el esfuerzo será el doble.

No hagamos que el proyecto de cultura de información se convierta en un Starbucks Co Working, ni una sala con post it, necesitamos que la cultura de información sea el reconocimiento que nos falta datos, que nos falta madurar indicadores y que probablemente conocemos poco la empresa basados en datos; quizá la conocemos por intuición, por intromisión o porque simplemente creemos que la conocemos; pero tienes datos para sustentar tu conocimiento?.

2da Conferencia en la Era de la Inteligencia Artificial

Con la participación de variados invitados, el 26 de abril de 2019 se llevó a cabo la 2da Conferencia en temas de IA, en Lima-Perú. Fue un full day, en donde he podido confirmar que a pesar de lo mucho que se pueda decir, lo más importante termina siendo lo que se hace o intentar hacer; México, Argentina y Chile compartieron experiencias por demás interesantes, en donde predomina la cultura organizacional para que estas iniciativas funcionen, la convicción de los líderes, y lo importante que termina siendo el no empezar diciendo: “eso no aplica para mi industria”. Entender la inteligencia artificial, será complicado en medida que creamos que nos dejará sin trabajo, o que es una ciencia nueva, por descubrir, o que pensemos como país que eso recién se podrá hacer en 10 o 15 años más.

Anand Rao, Global Artificial Intelligence Lead, PwC, EEUU; me hizo acordar, lo importante que resulta utilizar la información que tenemos disponible, sin sesgos, y como la analítica juega un rol importante en la IA; Cristina Martinez, Coordinadora de AI for Good Lab, C-Minds. México; dio una cátedra de, como estar en el campo, levantar información y conocer al usuario, puede ayudar a gestionar mejor las expectativas de todo un país en torno a la IA, y no sólo escuchar a cierto cluster, sino a todos; lo que algunos llaman el verdadero UX.

Otro aspecto relevante, y en el que muchos de los panelistas coincidieron fue en el entrenamiento y la capacitación de los equipos de trabajo, ya que, a través de ellos, podremos llegar a una verdadera transformación; pero claro, hay que invertir, debemos lograr que los equipos piensen diferente.

El panel de primera hora, fue bastante real, ver las reacciones de líderes del sector financiero, aviación comercial, energía enfrentando preguntas alrededor de IA; fue como ver dentro de tu empresa respuestas que todavía no son tan convincentes, pero es parte del cambio.

Andres Caro. Gerente de Data Science, Cencosud. Chile; nos recordó que atrás de IA no hay una caja negra, estamos hablando de matemáticas y estadística, claro con la tecnología actual en el procesamiento, pero no es algo a lo que le debemos temer o que debamos considerar totalmente nuevo; y una vez aparece la importancia del UX, ya que esto nos dará el contexto y la expectativa adecuada ante cualquier iniciativa.

Por la tarde se compartieron más experiencias, con el mismo sabor, aunque resalto lo avanzado en minería, quienes probablemente por todo lo que esto significa tienen muchos avances y aplicaciones; Rafael Estrada, CIO en Compañía Minera Antamina, Perú; nos explicó que se viene trabajando y que se tiene, en este sector.

Eligiendo la plataforma BI

Siempre me preguntan por la plataforma BI, y siempre les respondo lo mismo: DEPENDE.

La elección de la plataforma no solamente pasa por cual es “la mejor”; sino que cambiaría la respuesta a cuál es la más adecuada. Y es justamente en ese sentido que debemos concentrarnos, en encontrar la plataforma BI más adecuada para cada empresa; y esto pasa por la valoración o nivel de madurez de los datos, los niveles de inversión, el tipo de usuario, incluso la misma cultura empresarial, y obviamente hacer match entre las fortalezas de cada plataforma y las necesidades y expectativas de los usuarios.

Créanme todas las plataformas pueden hacer lo que queramos, o lo que nos ofrecen hacer, sin embargo, debemos tener mucha claridad en nuestra necesidades y expectativas; hoy existen muchas marcas de entregable final, conocidas como herramientas de reportería, y es muy fácil confundirlas con plataformas de BI si no conocemos en detalle lo que queremos y los límites de a dónde queremos llegar.

Es muy común, que durante las evaluaciones de plataformas BI, la elección pase por criterios técnicos, sin embargo; lo más importante es tener claro que necesitamos, que nos piden nuestros usuarios, que necesita la empresa, hasta donde está dispuesta a invertir y sostener estas inversiones, para quien serán los entregables, quienes serán los principales consumidores de información; todas estas variables nos llevaran a conclusiones evidentes en un marco controlado de elección, en donde se deben alinear, usuarios, inversiones, cultura empresarial, proveedores, marcas, equipo técnico, etc. Luego de esto, encontrar la plataforma y comparar aspectos técnicos y ponderarlos de una manera más razonable, nos hará tomar decisiones más inteligentes, pero, sobre todo, decisiones reales.

Forrester, Gartner, y otras siempre nos darán un marco referencial, pero sean cuidadosos porque en estos informes se añade la variable comercial, es decir, cuántas de estas plataformas ya han sido vendidas en el mundo; y las realidades de cada momento o región no necesariamente calzan con las realidades evaluadas en estos informes.

Busquemos siempre la plataforma más adecuada, seremos recordados por eso…

https://www.forrester.com/Business-Intelligence

https://www.gartner.com/doc/3861464/magic-quadrant-analytics-business-intelligence

Por dónde empezar en BI

Hace poco conversaba con un grupo de amigos y salto la pregunta: ¿cómo empezar con un área de BI?. No creo tener la receta perfecta, pero me animé como pocas veces a continuar con la conversación; y resalto algunos puntos que expliqué ese día.

1. Debes tener información utilizable y sobre todo voluntad empresarial para utilizarla. No basta con creer que tienes información, debes asegurarte de tener información abundante, y con cierto nivel de confiabilidad, tampoco servirá tener cualquier información.
2. Debes de tener una estrategia empresarial clara, alineada con la expectativa del equipo de BI y con sus objetivos, tanto de corto, mediano y largo plazo. BI no reemplazará una falta de estrategia en la empresa, tampoco frotará una lámpara mágica y hará que todo funcione a la perfección, no te dará sugerencias, ni te apoyará en las decisiones, cuando no tienes idea de las decisiones que quieres tomar.
3. Tu sponsor debe estar en la capacidad de querer invertir, así no sea necesario en ese momento, ya que tarde o temprano se necesitará, y es mejor que sepamos a que nos estamos metiendo.
4. La posición jerárquica del líder de la información dentro de la empresa debe ser estratégica; si la empresa no está dispuesta, o no tiene esta visión; es mejor que no se embarquen en el mundo de BI; porque pueden terminar invirtiendo sobre vacío. En este punto lo más importante es la visión.
5. El equipo es importante, y la composición dependerá del nivel de madurez de la información y de la utilización que se tenga en cada empresa; algunos perfiles se necesitaran más que otros, incluso dependerá del momento. No podemos pensar en tener el equipo ideal, en perfil y volumen, cuando no sabemos lo que necesitamos o necesitaremos. Yo particularmente, pienso en el arquitecto de datos como uno de los perfiles más difíciles de conseguir, el más difícil de entender y vender; pero cuando la empresa lo requiere, créanme lo saldrán a buscar desesperadamente.
6. La plataforma, o las herramientas serán importantes en medida que tengamos resuelto los anteriores puntos, me encantan todas las herramientas, y estoy seguro que todas sirven y mucho; pero considero que es muy importante tener claridad en todos los puntos, para que la plataforma decante sola.

En BI la base es la información, el camino es largo, se pueden tomar atajos, pero siempre debemos respetar la información, sea poca o mucha.